Lástima que cada vez que voy tenga que volver... aunque es muy posible que hay este la cuestión... en volver... para poder marchar de nuevo.
En estos tiempos en que Dios, nuestro señor, esta "ausente" y tiene un tanto olvidado los asuntos domésticos, algunos buscamos rincones de silencio que El creò, y es en las montañas donde yo los encuentro.
Dame silencio y dame frio... dame la luz del sol y las ganas de volver, que de lo demás me encargo yo.
1 comentario:
Yo me voy y quiero volver... los tiempos son cómplices o enemigos, pero -como tú dices- hay que irse para luego poder volver. Besitos.
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