no grites... quien te va a oir?
El valor... el coraje... resultado de la desesperación.
Pero hay que seguir... seguir...
En la medida de nuestras posibilidades procuramos que nuestras hijas sepan de lo pasado, de que nuestra libertad es debida al sufrimiento de otros que pensaron en nosotros, gente anónima que derribo no solo este muro, que empeñaron la vida por una idea... una buena idea.